Manifestación mariana en Damasco

En 1979, Nicolas Nazzour, griego ortodoxo habitante de Sufania, barrio
cristiano de Damasco, Siria, compra en Sofía, Bulgaria, una docena de
pequeñas estampas de la Virgen con el niño. Bulgaria y Sufania, no son
lugares anodinos. En 864, Bulgaria nacía a la fe cristina en medio de las
rivalidades entre Roma y Constantinopla, y años más tarde, se proclama
iglesia autocéfala. Quienes se paseen hoy en Sufania encontrarán un
impresionante conjunto de iglesias cristianas de todas las confesiones. En
ese barrio de Sufania, el 22 de noviembre de 1982, Myrna, la joven esposa
griego-católica de Nicolas Nazzour, rezaba, a la cabecera de su cuñada
enferma, con otras dos mujeres, una ortodoxa y la otra musulmana. Esta
última al ver que las manos de Myrna se volvían luminosas y sudaban aceite,
se lo advierte. Myrna no sabe qué hacer. Finalmente le pone las manos a la
enferma, quien al instante se siente aliviada.

Días después, el 27 de noviembre, en la fiesta de la medalla milagrosa, a la
misma hora en que Catarina Labouré veía a la Virgen y la medalla, Myrna se
percata que entre los iconos de su habitación, la estampita traída por su
marido de Sofía se puso a exudar aceite. Las manos de Myrna también exudaban
aceite. Mientras las personas convocadas para constatar el prodigio se
habían puesto a orar, Myrna escucha, entonces, una voz femenina que le dice:
"María (Myrna es un sobrenombre) no temas, yo estoy contigo. Abre las
puertas, no prives a nadie de mi vista. Enciende una vela en mi
nombre".Myrna piensa que alucina, pero la interrupción súbita de la
electricidad la obliga a encender la vela. Enterado, a pesar de sus
reticencias, Nicolás abre las puertas de su casa. Desde esa fecha no se han
vuelto a cerrar y gente de todos los horizontes, religiones y confesiones
llegan ahí a recogerse, mientras tanto la familia Nazour continúa viviendo
en la misma casa.

En seguida, en el transcurso de 5 apariciones y de visiones interiores,
Myrna recibió de María y de Jesús una serie de mensajes. Cuando le
preguntaron al padre E. Zahlaoui, que había seguido los acontecimientos
desde el principio, cuál era el mensaje principal, respondió: «La iglesia es
el Reino de los Cielos en la tierra. Quien la ha dividido ha pecado y
quienes se regocijen de su división también han pecado».


www.soufanieh.com
The Miracle of Damascus (www.unitypublishing.com/damascus.html)

Mensaje de Maria Reina de la Paz


¡Queridos hijos! También hoy os invito en este tiempo de gracia a orar para que el Niño Jesús pueda nacer en vuestro corazón. El, que es sólo paz, done a través de vosotros la paz al mundo entero. Por eso, hijos, orad sin cesar por este mundo turbulento y sin esperanza, a fin de que vosotros os convirtáis en testigos de la paz para todos. Que la esperanza fluya en vuestros corazones como un río de gracia. ¡Gracias por haber respondido a mi llamada!"


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From: Noticias Medjugorje
Sent: Tuesday, November 25, 2008 6:54 PM
Subject: Mensaje de Maria Reina de la Paz del 25 de Noviembre de 2008

http://www.medjugorje.es

Ana da a luz a la Soberana

Joaquín tomó por esposa a Ana, una mujer digna de los mayores elogios. Como la primera Ana, la de los tiempos antiguos, afligida por la esterilidad, que había obtenido gracias a la oración dar a luz a Samuel, ella de la misma forma obtuvo de Dios traer al mundo a la Madre de Dios. En ese sentido ella no desmerita en nada a las mujeres más ilustres. La gracia, que eso significa el nombre Ana, da a luz a la soberana, que es lo que significa el nombre María.

María, en efecto, ha sido verdaderamente reconocida como la soberana de todas las criaturas. Ella, que es la Madre del Creador, nació en la casa de Joaquín y fue luego llevada al Templo. « Instalada en la casa de Dios" y nutrida por el Espíritu Santo, como un olivo fértil, se convierte en morada de todas las virtudes. Al separar su corazón de todas las codicias de esta vida y de la carne, conserva su alma virgen tanto como su cuerpo, como corresponde a quien iba a concebir a Dios en su seno. 
 

Libro de San Juan de Damas
Sobre la Fe ortodoxa (4, 15) 

 

Cuando María ilumina la casa de los humildes

Según la tradición, un día del año 1749, una humilde mujer, de oficio
lavandera, vino a lavar su ropa al borde del lago de Maracaibo. En seguida,
vio flotando sobre las aguas una tabla de madera que se llevó a su casa
pensando que ella podría servirle para cubrir la jarra de agua que tenía en
el corredor de su casa.

Al día siguiente, la buena mujer oyó unos golpes, como si alguien la
llamase. Sale a ver y constata con estupefacción que en el corredor la
tablita de madera brillaba y que en ella se veía claro el rostro de Nuestra
Señora de Chiquinquirá (Colombia, 1586). La mujer corre por la calle
anunciando el milagro y numerosas personas vinieron a presenciar el
prodigio. La casa de la humilde mujer se transforma rápidamente en un lugar
de devoción, consagrado a la Virgen.

Poco tiempo después las autoridades de Maracaibo deciden transferir la
imagen milagrosa a la catedral pero en el camino, durante la procesión, la
tabla se vuelve tan pesada que los dos hombres que la cargaban no podían
avanzar. Todos los esfuerzos serían inútiles, hasta que uno de los
asistentes, por inspiración divina, sugiere que tal vez la Virgen no deseaba
ser llevada a la catedral sino más bien a la iglesia dedicada a san Juan de
Dios. En cuanto tomaron la nueva dirección la imagen recuperó su peso normal
y la procesión pudo continuar.

El 18 de mayo de 1920, el Papa Benedicto XV erige la iglesia de San Juan de
Dios en basílica menor; 193 años después del milagro, el 18 de noviembre de
1942, la Iglesia declara canónicamente el retablo de Nuestra Señora del
Rosario de Chiquinquirá de Maracaibo e instaura ese día el de su festividad
anual.


www.chinitademaracaibo.com

Una imagen de María llora en Máriapócs 1969

Según la tradición, el 4 de noviembre de 1696, los fieles que asistían a la misa en la pequeña iglesia greco-latina del pueblo de Pocs, vieron derramar lágrimas a la Virgen del icono de "Odigitria". El fenómeno se repitió hasta el 08 de diciembre y fue constatado por una multitud numerosa que llegaba de los pueblos vecinos. El cura recogió en un pañuelo de seda "esas perlas preciosas de la misericordia" y se las envió al obispo, el cual las hizo examinar por testigos eclesiásticos y civiles. El resultado del examen obtuvo aprobación unánime.

El prodigio despierta el interés de la familia real y el emperador Leopoldo I ordena que el icono de la Virgen sea transferido a la catedral de Viena. En la capital el icono milagroso fue de inmediato objeto de gran veneración; los fieles lo invocan en cada necesidad y sobre todo durante la guerra contra los turcos, expulsados definitivamente del territorio austro-húngaro en 1697.

En ese momento colocan en Mariapócs una copia que también comienza a llorar en 1715, del 1 al 15 de agosto. Como los peregrinos acudieran cada vez en mayor número, las autoridades deciden construir una iglesia más amplia que comenzada en 1749 se termina en 1946. El flujo de peregrinos en el curso de los últimos dos siglos siguientes crece cada día, en parte, debido a una tercera manifestación milagrosa ocurrida en 1905 durante más de un mes. (...)

Juan Pablo II a la hora del ángelus del 17 agosto de 1988, declara que "Máriapócs es un lugar de unidad, donde los fieles de distintas naciones veneran el amor maternal de María que, afligida por los pecados de sus hijos, intercede por ellos ante su divino Hijo. Diríase que vienen aquí a unir sus lágrimas a las de la Virgen, para purificarlas y fundirlas en una ofrenda única con la de Jesús Redentor." 
 

Attilio Galli
Atlante Mariano, p.375